Un lugar relativamente nuevo, que empezó siendo la cafetería de una clínica privada y ahora aparte de ser esto, es un bar restaurant en la Avenida Monseñor Rivero.El primer local, donde comí por primera vez, está ubicado en la clínica Angel Foianini, supongo que al tener tanta clientela que iba a comer allí a pesar de no tener necesidad de ir a la clínica se dieron cuenta de la necesidad de la gente de poder disfrutar sus platos en otro punto de la ciudad, mas cómodo.
El lugar es elegante y moderno, confortable, limpio y muy bien aclimatado; la atención mientras el local no esté saturado de gente es buena, luego tiene sus falencias. La comida es su punto fuerte, he probado la mayoría de los platos, unos buenos y otros mejores, pero todos de excelente calidad, sabor, presentación, tamaño y precio.
Les recomiendo la milaneza napolitana con ensalada verde y papas fritas, todas las ensaladas pero en particular la mexicana y de postre el pie de manzana con helado de vainilla.
Un muy buen lugar, con excelente comida a un precio razonable tomando en cuenta el ambiente, vale la pena frecuentarlo e ir probando los diversos platos.
4 Degustaciones:
No he comido aún en el local de la Monseñor, pero he tenido opiniones variadas sobre la comida. La atención me han dicho que es buena y el ambiente, a mí, me pareció excelente.
En el local de la clínica pasé varios días el año pasado, mi papá tuvo una operación menor y yo siempre iba a visitarlo ;) jejej
Saludos =)
El aire acondicionado es muy frío y todos huyen a las mesas donde el aire cae directo. Siempre escucho quejas sobre eso y ves a los mozos tratando de arreglar la situación, moviendo el aire y por último moviendo a la gente de mesa.
Es buenisimo, pero tardan mucho en darte la factura!
la variedad de ensaladas es buena,las slasa deliciosas, el aire si es un poco frio pero el sabor lo compensa,cuando esta muy lleno es buena opcion pedir para llevar, tienen buenos envases.Las papas fritas son casi tan buenas como las de Tapekua.
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