Los Monjes

miércoles, 25 de junio de 2008


Centrico y acogedor restaurante ubicado en la calle Libertad esquina calle Rafael Peña, con un decorado tipo iglesia medieval atendido por garzones vestidos como monjes franciscanos, en este local podemos comer una variedad de platos a la carta de alta cocina, pero me referiré en particular al buffet de comida internacional que se sirve los días domingos.

El lugar es un poco oscuro, pero muy acorde al ambiente que el propietario buscó con el decorado; la atención no es muy relevante en un buffet, pero las bebidas fueron traidas de manera ágil, los platos sucios retirados oportunamente y las bandejas vacías del buffet restituidas inmediatamente; en el buffet se puede disfrutar de una variedad de comidas como una sopa de maní de aceptable sabor, un cebiche de pescado muy bien preparado, unas berenjenas excelentemente fritadas y sazonadas, unas batatas (camotes) con una salsa agridulce muy buena, un arroz a la valenciana muy bien preparado, lomito de cerdo, pastas, mariscos, una variedad de ensaladas y postres; los precios son acordes al lugar, 55 Bolivianos (7.58 USD) por persona sin incluir la propina.

Los Monjes es atendido personalmente por su propietario, Carlos "Caíto" Flores, uno de los primeros gastrónomos que tuvo Santa Cruz, dueño del tradicional restaurante Floresca y de Viva María, excelente anfitrión y siempre interesado en atender bien al cliente y en conocer lo que este opina del restaurante, lo que da lugar a una muy necesaria retroalimentación que ayuda a mejorar el servicio, algo que debería ser regla en todos los locales.


2 Degustaciones:

Anónimo dijo...

Me gustaria ir a comer alli, me parece un restaurante diferente :-)

Vania B. dijo...

Te cuento, Andrés que fui con mis suegros hace como dos años, cuando recién abrieron. Fue un chiste: el mozo que nos tocó era totalmente inexperto, el vino blanco estaba tibio (craso error), la comida no era muy buena y para colmo de males el mozo derramó un vaso sobre el pantalón de mi suegro. Nunca más volvimos.

Me alegro que haya mejorado tanto la cosa.