El Borgo

domingo, 28 de septiembre de 2008


Céntrico y sencillo restaurante ubicada en la calle Velasco, entre Pari y Suarez de Figueroa donde se puede comer pasta y pizza; el letrero nos anuncia que el local es un restaurante, pizzería y trattoría, allí comienza la desiliución debido a que una trattoría es un lugar informal, donde se puede comer por cubierto, donde se sirve pan con la comida sin necesidad de pagarlo extra y donde normalmente los precios son bajos o por lo menos razonables.

El lugar es muy simple, con dos ambientes: interior y exterior, en el ambiente interno a pesar de ser un viernes a las 20:00 no habían encendido el acondicionador de aire y se presentaba muy sofocante cosa que cambio cuando fue llegando el primer cliente, en el ambiente externo en donde me senté no se podía converzar adecuadamente ya que el acondicionador de aire tipo ventana emitía mucho ruido al dar al patio; la atención de la mesera es buena; el lugar es limpio; los precios los considero demasiado altos para el nivel del local, una botella de coca cola light cuesta alrededor de 20 Bs (2.85 USD), un plato de pastas o carne gira alrededor de lo 50 a 70 Bs (7.15 a 10 USD), una pizza mediana ronda por los 40 Bs (5.7 USD), el vino spumante italiano cuesta alrededor de 120 Bs (17.15 USD) lo cual es muy razonable.

Repecto a la comida me lleve una gran sorpresa, el centro de la pizza estaba quemado; la masa  seca y con sabor a carton; el plato de gnochis estaba demasiado cocido y parecía un pure de papas con  tomate y cebolla; la carne con una salsa que no recuerdo su nombre pero que  parecía chorellana estaba exageradamente dura, repleta de mondadientes y en tamaño insatisfactorio para el apetito; los ravioles con a salsa verde parecían tener el relleno pintado con un pincel y la cosa verde  parecía una sopa instantanea de sobre con crema, el detalle raro del asunto es que no sirven pan con la comida, uno debe pedirlo como "extra" a un costo de 10 Bs. (1.42USD).

En conclusión, nunca en mi vida me había sentido tan triste luego de comer, la misma sensación que sufre una persona al ser asaltada, no recomiendo este lugar, si van, es bajo su propio riesgo. Aunque aclaro que la comida es algo subjetivo y probablemente la cocina no tuvo un buen día.

El Arriero

jueves, 4 de septiembre de 2008


Conocida churrasquería ubicada en el barrio de Equipetrol, sobre la Avenida San Martin esquina calle 4 este, donde ademas de una gran variedad de carnes a la parrilla podemos comer platos típicos mexicanos

El local es amplio, con muy buen mobiliario, muy limpio, con platos y cubiertos muy apropiados para comer carne; la atención es excepcional, algo muy raro en Santa Cruz, su dueño supervisa personalmente todas las operaciones del lugar; la comida es muy dificil de describir, el corte, coción, sabor y ternura de la carne es relativamente buena, la temperatura con que fue servida la misma es mala, las mollejas tienen un fantástico sabor pero con el mismo problema, al comer la última sientes la misma consistencia de mascar goma; el lugar no es barato, dos personas comen con 150 a 200 Bolivianos (21 a 28 USD aproximadamente), los postres son buenos destacándose el pie de manzana y los brownies.

El lugar no me llamó la atención a pesar de las muy buenas referencias que tengo, considero que por el mismo precio hay muchas mejores opciones, al menos que me lleven en un grupo no volvería a ir.