Picolo

domingo, 25 de mayo de 2008


Esta ya tradicional heladería cuenta con años de experiencia en el rubro, tiene 3 sucursales, siendo la principal la que se encuentra en el centro de la ciudad, en la calle Junín esquina 21 de mayo; por cuestiones de comodidad yo he frecuentado alguna vez la que se encuentra en Equipetrol y sobre ella comentaré.

El lugar es agradable, limpio y orientado hacia la familia ya que cuenta con juegos infantiles, nada llamativos pero cumplen su función; la atención es pésima, lenta y desordenada; los helados son de excelentísima calidad y de amplia variedad; el menú es impresionante, ya que se puede comer pastas, ensaladas, variedad de sandwiches, las tradicionales copas heladas, comida mexicana, masas típicas saladas, masas dulces, tortas, distintos tipos de pies y un fantástico pique macho, servido este último con muy buena carne y con papas fritas cortadas con un estilo más tradicional.

Los precios son acordes al lugar y a la realidad que ya vivimos en nuestro país, una copa helada ronda por los 22 Bs (3 USD) y el pique macho que alcanza para dos personas cuesta 50 Bs (6.85 $us).

No es un gran lugar, no es algo que llame la atención profundamente, pero, si uno quiere disfrutar de una buena copa helada, de un buen pique macho o tiene grupo grande de amigos indecisos que no saben que comer, Picolo colmará sus expectativas y necesidades alimentarias.